La producción del cacao se basaba
en un proceso bastante simple que no implicaba mayores gastos para los
hacendados.
En 1907 empezó la crisis de la
exportación cacaotera. Las colonias británicas en África cubrían la demanda a
precios más bajos.
Con la crisis del cacao, todo el
sistema económico del país, dependiente de la exportación de ese producto, se
derrumbó.